Lo que la situación de su plantilla dice de su tienda: Cómo deciden los ladrones dónde robar
¿Le quita el sueño pensar que los delincuentes que roban en las tiendas se fijan en su equipo "esquelético"? Si usted es un ejecutivo de prevención de pérdidas en el sector minorista, la plantilla de la organización es uno de sus mayores y más importantes activos. La fuerza del personal de una tienda puede marcar la diferencia en casi todos los indicadores clave, incluida la pérdida desconocida. Pueden hacer que gane un año o que tenga que actualizar su currículum antes de que se reserve el siguiente inventario.
Así pues, hagamos la pregunta obvia: ¿qué dice la situación de su plantilla sobre su tienda?
No se preocupe, sus clientes no dejarán de ofrecer su cualificada opinión... ése es su trabajo. La opinión de los clientes es fundamental para mejorar la experiencia del comercio minorista; sin embargo, las largas colas en la caja, el guardia de seguridad que no se presenta, los horarios reducidos y las estanterías vacías vistas a través de la lente de un ladrón potencial cuentan una historia completamente diferente.
Covid-19, una vez más, es responsable de exponer a los minoristas a un mayor riesgo de pérdidas, irónicamente en un momento de recuperación económica. El segundo capítulo de la plaga pandémica ha comenzado, desencadenando un éxodo masivo. Esta tendencia, bautizada como Gran dimisión continúa hoy, ya que los trabajadores, incluidos los empleados de primera línea del comercio minorista, abandonan sus puestos de trabajo a un ritmo récord. En abril, 649.000 trabajadores del comercio minorista dieron su preaviso, la "mayor pérdida de empleo en un mes desde que el Departamento de Trabajo empezó a registrar estos datos hace más de 20 años". según el Washington Post.
Robo en tiendas 101
Como responsables de la prevención de pérdidas, sabemos dos cosas sobre los ladrones:
- No quieren llamar la atención; y
- No quieren llamar la atención
Lo has oído bien, aquí no hay eco. La estrategia de un ladrón contra las estrategias de prevención de robos en comercios es simplemente no llamar la atención. Según Adrian Beck, investigador del sector y profesor emérito de la Universidad de Leicester, los ladrones evalúan los siguientes factores antes de tomar la decisión de robar:
- El riesgo percibido (¿qué probabilidades hay de que los atrapen?)
- La relativa facilidad con la que puede cometerse el delito (¿tan fácil es para ellos hacer esto?)
De estos factores, se ha descubierto que "el riesgo de ser descubierto" es el más importante en el proceso de toma de decisiones de un ladrón. Se han desarrollado estrategias para aumentar el riesgo, como el aumento de la vigilancia, la tutela y la reducción del anonimato del que disfruta el delincuente. Dicho de otro modo, los ladrones buscan objetivos en los que puedan cometer sus delitos sin que lo sepan los cansados empleados del comercio.
La realidad
La velocidad a la que los minoristas pierden empleados (y luchan por volver a contratarlos) es alarmante. "En este país hay una escasez absoluta de mano de obra", afirma Kip Wright, director general de Genuent, empresa de selección y contratación de personal con sede en Houston. "Estamos viendo que los clientes están luchando por encontrar recursos para satisfacer sus necesidades y su crecimiento, así como su capacidad para producir productos y servir a los clientes". Para los responsables de la prevención de pérdidas en el sector minorista, la lucha es real y hay mucho en juego. Los delincuentes que roban en las tiendas encuentran refugio en estos comercios con escasez de personal. ¿Cómo? se preguntarán.
- ¿Los cajeros y los empleados de las cajas que se fijan en quién entra y quién sale? Sólo apareció uno.
- ¿Servicios de atención al cliente? Renunciaron.
- ¿El guardia de seguridad que vigila la tienda? Aún no ha aparecido.
- ¿El encargado de turno? Cubriendo a todos los que no fueron a trabajar hoy.
No es de extrañar que los hurtos y las pérdidas en el comercio minorista estén en máximos históricos. Los ladrones se envalentonan ante la reducción de los riesgos de hurto, que se ha visto agravada por la crisis laboral. El "empleado", que era la primera línea de defensa de un minorista contra el hurto, es ahora cosa del pasado.
La solución
La Gran Resignación está aquí, nos guste o no. Las razones de este fenómeno, desde el punto de vista de la prevención de pérdidas, no importan. ¿Y si tampoco importara la existencia misma de esta crisis laboral? Pues no tiene por qué. Los responsables de prevención de pérdidas que tienen éxito están aplicando una estrategia de prevención del hurto que no se basa principalmente en la mano de obra.
La solución Purchek de Gatekeeper, un sistema de prevención de hurtos basado en carros, frustra a los ladrones en el momento en que se produce el hurto. Cuando un delincuente intenta marcharse, el sistema de prevención de expulsión bloquea el carro y mantiene la mercancía en la tienda, por lo que la mayoría de los delincuentes se marchan con las manos vacías. Como los ladrones tienen menos éxito al verse descubiertos por una cámara integrada y un sistema de alarma, los delincuentes buscarán objetivos más fáciles, donde el riesgo de ser descubiertos es mucho menor.
¿Ha dimitido hoy otro empleado? ¿El guardia llega tarde? No pasa nada. Purchek no se toma días libres. Esta solución 24/7 está siempre de servicio para que los empleados que sí aparecen puedan centrarse en el funcionamiento de su negocio.
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